Hasta hace no mucho, los mensajes y las llamadas eran las únicas interrupciones que provenían de los teléfonos móviles, aunque basta con conectar el modo de silencio para pasar una velada tranquila o no ser molestado durante una reunión.
Actualmente, con muchos aparatos conectados a Internet, el correo electrónico, las actualizaciones de los contactos en las redes sociales y demás alertas pueden convertir a los teléfonos en una catarata de molestias. Si no para sus dueños, sí para los que están cerca.
Porque es posible que a los más enganchados a la comunicación online no les moleste en absoluto consultar cada poco las novedades en Facebook, Twitter, MySpace y demás, pero puede que a la persona que se sienta a su lado en una cena navideña no le haga demasiada gracia.
Eso es lo que sugiere el estudio “<a href=»http://www.intel.com/pressroom/archive/releases/20091019corp.htm» target=»_blank»>Holiday Mobile Etiquette</a>”, realizado por Harris Interactive con el patrocinio de Intel, que pone de manifiesto la importancia de aplicar normas de buena educación a la hora de utilizar dispositivos tecnológicos móviles.
El 80% de los encuestados considera que existen reglas no escritas sobre el uso correcto de los dispositivos móviles, y el 70% está de acuerdo que violar esas normas mientras se está en compañía de otras personas, por ejemplo mandando un SMS o comprobando el email, es inaceptable.
Esta conducta se considera especialmente grave si tiene lugar durante las celebraciones navideñas. Más de la mitad (52%) se consideraría ofendido si alguien utilizara un aparato conectado a Internet (portátil, netbook o móvil) en la mesa. Eso sí, en esas situaciones el 75% considera correcto retirarse al servicio.
La mesa no es el único lugar donde la tecnología está alterando las convenciones sociales tradicionales, ya que también tiene su influencia sobre las pautas sociales y el envío de felicitaciones navideñas.
El 62% de los adultos online enviaría un e-mail o una tarjeta electrónica de felicitación en lugar del tradicional christmas en papel. Y a pesar de los valores inculcados por los padres sobre la importancia de agradecer con una nota manuscrita un regalo recibido, el 88% no se sentiría ofendido si recibieran una nota digital.
Donde los usuarios se muestran más intransigentes con el uso del móvil es en la iglesia: el 87% considera intolerable utilizar el móvil durante un servicio religioso.
Con todo, la mayoría de los encuestados (62%) están de acuerdo en que los dispositivos móviles conectados a Internet se han convertido en parte de nuestra vida diaria, y que la sociedad debe adaptarse al hecho de que la gente los utilice continuamente.
Eso sí, muchos creen que esa necesidad de estar continuamente conectados es una consecuencia de la cultura laboral actual. El 55% está de acuerdo en que la naturaleza de los negocios demanda estar siempre conectados, aunque eso suponga llevarse el portátil de vacaciones.