Todos sabemos que nuestro mundo está en constante evolución, y como he escrito en otros artículos la el cambio más significativo que ha alterado nuestra forma de vivir ha sido la tecnología. No solo en la forma de comunicarnos, comprar o hasta estudiar o trabajar. La
tecnología ha surgido como una poderosa fuerza para impulsar la diversidad y la igualdad de género. Lamentablemente en el contexto de los valores y la economía, el papel de la mujer ha sido históricamente subestimado o incluso pasado por alto. Sin embargo, en la era digital, las
barreras tradicionales están siendo derribadas gracias a las herramientas tecnológicas que permiten un acceso más equitativo a oportunidades y recursos.
La tecnología ha abierto un vasto abanico de oportunidades para el empoderamiento económico de las mujeres. Plataformas de comercio electrónico como E-Bay, Etsy, Amazon Handmade, Amazon Self Publisher, Lulu entre muchas otras, han permitido que mujeres
emprendedoras de todo el mundo puedan emprender sus propios proyectos sin la necesidad de una infraestructura física costosa, pasar por burocracias gubernamentales antiguas o los complejos procesos de distribución o publicación. Del mismo modo, la llegada del teletrabajo
ha democratizado el acceso al empleo, brindando a las mujeres la flexibilidad necesaria para equilibrar responsabilidades familiares y profesionales.
La tecnología también desempeña un papel crucial en la promoción de la igualdad de género a través de la educación y la conciencia. Plataformas de aprendizaje en línea como Coursera o Khan Academy ofrecen cursos gratuitos o asequibles sobre una amplia variedad de temas, lo que permite a las mujeres adquirir nuevas habilidades y conocimientos sin importar su ubicación geográfica o su situación económica. Además, las redes sociales y los medios de comunicación digital han amplificado las voces de las mujeres, permitiéndoles compartir sus experiencias y perspectivas de manera global y sin censura.
Si bien la tecnología ha sido un motor de cambio positivo, también es importante reconocer que aún existen desafíos en cuanto a mayor representación y mayor inclusión de las mujeres en la industria tecnológica. A pesar de los avances, la representación de las mujeres siguen
estando muy baja en roles de liderazgo y en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Es fundamental que las empresas y las organizaciones tecnológicas redoblen sus esfuerzos para eliminar los sesgos de género y crear entornos de trabajo
inclusivos que fomenten la diversidad y el crecimiento profesional de todas las personas, independientemente de su género.
Es crucial continuar trabajando juntos para abordar los desafíos restantes y garantizar que todas las personas, sin importar su género, tengan igualdad de oportunidades para prosperar y contribuir al progreso de la sociedad. En AD, nos gustaría conocer cómo la tecnología ha
impactado tu vida, mejorado tu trabajo o contribuido a tu crecimiento. Comenta este artículo, visita nuestras redes sociales y comparte tu experiencia o escríbenos a hola@hectorpica.com.
Escrito por:
Héctor E. Pica
Para Adoración Digital
